lunes, 31 de mayo de 2010

Este blog, yo y la política



Ya no me considero novato escribiendo en este blog, van unas cuantas páginas, que impresas y encuadernadas ya tienen forma de pequeño libro.

En estas páginas he escrito sobre algo de todo, he alabado y criticado proyectos, actitudes, ideas u opiniones de mucha gente, habitualmente con alguna responsabilidad política, pero creo que nunca he mencionado nombres ni siglas, y creo que así debe ser en este blog, cuyo fin es, simplemente, que los que por aquí paséis tengáis una ventana abierta a mis pensamientos y vivencias sobre esta tierra. No entiendo mucho de la “política grande” o de ideologías genéricas. Me gusta, y creo que se me nota, la política de las cosas pequeñas, de los problemas complicados de la gente sencilla, de los tropiezos diarios de la gente del mundo real. Hablar con los amigos de problemas o circunstancias concretas de a pie y aportar visiones y soluciones en una amena tertulia es uno de mis entretenimientos favoritos. Estos amigos, creo que puedo presumir de que son de todas las tendencias y “colores”, y quizá sea así porque no me importa demasiado a quien vote una persona si lo hace desde la convicción y la nobleza.

Pero hay gente a la que sí le importa, y mucho, y trata de etiquetarte. Hace unos meses leía un artículo de Carmen Posadas sobre el “pensamiento en pack”, que hablaba sobre esto, de etiquetar a la gente por una sola opinión, así si ésta coincidía con la del partido “A” ya asumían que compartías todo el ideario de ese partido, como si en esta vida solo pudiéramos tener 2 o 3 opciones para escoger un menú y no pudiéramos comer a la carta. Y a mí me van mucho las tapas.

Sí, esta mañana me han etiquetado, por una sola opinión, no importa quién, sí el por qué y el donde, pero la prudencia me impide dar más detalles, era una reunión de vecinos con problemas comunes y lo de menos debería ser la etiqueta de cada uno. Pero no, algunos anteponen esto a todo lo demás: no les importa criticar un buen trabajo o una buena idea por el simple hecho de venir de quien ellos creen el enemigo, y ahí sí que tengo unas convicciones muy claras, no me importa de donde venga, si estoy de acuerdo lo apoyo, y si no, lo discutimos. Y nunca, nunca, tener ideas diferentes debería ser causa de enemistad. Conmigo o contra mí. Nunca lo entenderé.

Reaccioné ante lo que sentí como una ofensa y un desprecio hacia mis vecinos. Lo cual, según alguno, me posiciona políticamente, no me imaginaba eso.

Escuchamos continuamente comentarios despectivos hacia A Capelada y sus habitantes. Hay muchos, de izquierda a derecha, que se creen superiores a “los de la montaña”, los nacidos en una villa son seres superiores a “los que viven en la niebla” por algún don que les han concedido. Yo podría perfectamente no darme por aludido: nací y crecí en Ferrol, llevo 10 años viviendo en una capital de provincia, y siguiendo con sus razonamientos yo debería despreciar a aquellos que hayan nacido en una villa marinera de 5.000 habitantes (preciosa, acogedora y que me encanta), pero por suerte, mis padres han sabido darme una educación con otros valores, y si he de juzgar a alguien lo hago por sus actos, no por sus orígenes, posición social o cuenta corriente, y en esto último, se llevarían muchas sorpresas...

Me han enseñado a tener respeto y aprecio a mis orígenes y a mi historia, al trabajo y sacrificio de mis antepasados, a mostrar con orgullo todo aquello por lo que lucharon y que yo lucharé por conservar y mejorar, y no consentiré, que alguien que, desafortunadamente, no ha disfrutado de una educación como la mía me trate con desprecio por el hecho de que mi padre haya nacido a 400 metros de altura y no a nivel del mar.

3 comentarios:

  1. Tienes toda la razón del mundo, ojala pensaran así nuestros politicos, sobre todo los de los ayuntamientos que deberian tener como prioridad los problemas de su gente y no la idea general del partido.

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  2. Ya sabes que soy uno de los grandes etiquetadores, normalmente lo suelo hacer por la tribu urbana a la que pertenecen, dependiendo de vestimenta y alguna que otra opinión, soy infalible como el gran Mou, jajaja.

    En realidad todos los hacemos, así que no se de que te sorprendes, tampoco tiene nada de malo el hacerlo.

    Saludos

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  3. Ánimo Juanma. Non te deixes desanimar polos comentarios de xentes superficiales que nin siquera saben quén son nin que son.

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